
Kung-Fu / Wu-Shu
Kung-Fu o Wu-ShuEl Arte Milenario

Kung-Fu (chino simplificado: 功夫; pinyin: gōngfu).
Este término se podría definir de muchas formas, pero en general significa maestría; habilidad o destreza que se obtiene a través del esfuerzo, dedicación y perfeccionamiento. Esto aplica a cualquier oficio, es decir, cuando un pintor es talentoso, se dice que su Kung-Fu es bueno.
Wu-Shu (chino tradicional 武術, Pinyin: wǔshù).
Su traducción literal es arte marcial (Wu: marcial; Shu: arte) y no especifica el estilo (se refiere a todas las artes marciales).
En China se utiliza el término Wu-Shu (Kung-Fu no es usual); hoy en día, para evitar confusión, se utilizan los dos: Wu-Shu/Kung-Fu.
Origen
Las creaciones más extraordinarias de la historia, generalmente, no tienen un principio o un fin claro y se convierten en un enigma. Es por esta misma razón que el origen del Kung-Fu continúa siendo un misterio.
Se cuentan leyendas de monasterios inalcanzables en lo alto de una montaña, animales fantásticos como el dragón y el unicornio chino, maestros que caminan sobre bosques de bambú, personajes míticos, como el legendario Bodhidharma, el monje que vivió sus últimos 9 años de vida meditando dentro de una cueva; muchos aseguran que es el padre del Kung-Fu, el primer maestro legítimo, pero, sin ánimo de desmentirlo, existe tanta historia antes de la era cristiana que valdría la pena mirar un poco más allá y descifrar el misterio.
"Cuando el primer hombre alzó su puño o tomó un garrote para defender a su familia o tribu, apareció el "Wu" (marcialidad) al mejorarlo por la práctica, surgió el "Shu" (arte)".
Este pensamiento, extraído del libro "Secretos del Wushu y Boxeo Estilo Mantis", es seguido por una serie de eventos importantes de la prehistoria china que relatan lo que podría ser el principio de todo, cuando Chou Wenwang interpretó los ocho trigramas del Pakua.
Existe mucha historia perdida entre la boca del hombre y el tiempo; las fechas, los nombres y los lugares pueden parecer perdidos, pero de lo único que sí podemos estar seguros es que el hombre, en su búsqueda del Kung-Fu, se mantiene en constante evolución.